Del horno de Le Creuset al horno de tu cocina
Adéntrate en el proceso de producción y descubre cómo Le Creuset fabrica productos que duran toda la vida.

Las cacerolas de hierro fundido de Le Creuset se fabrican con materiales de la más alta calidad, incluido un 85 % de hierro y acero reciclados, para crear clásicos perdurables.
La materia prima se funde en el horno y, a continuación, se vierte en un crisol o “creuset”, de donde toma el nombre la propia empresa.
Cuando el metal se enfría, los hábiles artesanos que trabajan en la fábrica ubicada en Fresnoy Le Grand separan los moldes de arena individuales para hacer la nueva cacerola. Cada pieza es completamente única, ya que el molde se rompe después de cada uso. La arena se reutiliza una y otra vez para crear miles de piezas.


Son 40 los artesanos que inspeccionan a mano todas las curvas y detalles de las cocottes Le Creuset para garantizar una calidad, durabilidad y rendimiento sobresalientes.


Sobre el color
La mezcla de pigmentos de colores intensos de las ollas Le Creuset se realiza con la máxima precisión para garantizar su uniformidad. La empresa ofrece una amplia gama de colores únicos que se adaptan a todas las decoraciones del hogar, ya sean tonos intensos y brillantes o monocromáticos neutros.

Las ollas se rocían con un mínimo de dos capas de esmalte para proteger la pieza por dentro y por fuera y para agregar el color. A continuación, avanzan a lo largo de la línea de producción para el acabado manual.

Por último, las piezas terminadas se inspeccionan a mano y se someten a las pruebas de seguridad más exigentes. Se agregan piezas de repuesto como pomos y asas para darles el toque final.
